Lore ha estado presente en mi vida desde mis 14 años de edad, de esas amigas que así hagas lo que hagas (menos desleal) siempre está ahí para ti. Una vieja super independiente, apasionada por viajar, por conocer nuevos restaurantes y nuevas culturas, pero más que eso, lo que siempre me impresionaba de ella, era que mientras yo estaba viviendo a todo dar la inestabilidad emocional porque mis novios de adolescencia no me querían como yo quería, su prioridad no era tener novio, soñaba con la universidad, muchos amigos y no desgastarse, pero sobre todo no perder su centro por personas externas, así que yo solo pensaba “hp, cómo lo hace?“.

Así que el día que me enteré, que en un viaje a visitar a sus papás había perdido la virginidad a sus casi 20 años con el hermano de una de sus amigas de infancia, casi muero; pero era yo la que estaba sobredimensionando todo, porque ella, no perdía su paz pensando sí el man la iba solo a usar para eso, o si le pediría que fuera su novia, es decir, ella solo vivía, se permitía las experiencias que le iba poniendo la vida, sin indisponerse y sin tirarse a cama por cosas que no podía controlar.

El tipo era el perrazo, vivía en otro país y para Diciembre siempre viajaba para estar con su familia, amigos y salían mucho a rumbear porque obvio eran vacaciones y solo pensaba en disfrutarlas al máximo. Nunca le prometió nada, nunca le pidió que tuvieran algo formal, pero todos los días hablaban. Era un gusto muy fuerte, a ella le encantaba todo del tipo, desde su sonrisa, su olor, todo! pero ella la tenía clara sin necesidad de decir nada, no se permitía desenfocarse solo porque el man no le bajaba el cielo, admirable!

Con el tiempo, la distancia hizo lo suyo, se empezaron a alejar, aunque no dejaban de hablar y planear las vacaciones del año que seguía, cada cual estaba en su cuento. Lore, seguía con su vida, sus planes de estudiar en el exterior al terminar la universidad, seguir viajando, graduarse y conseguir un trabajo que le diera la oportunidad de vivir como a ella le gustaba y sobre todo viajar, viajar mucho.

Sin embargo, por más estable y fuerte que seas, las emociones están y aunque ella las controlaba muy bien, se notaba el brillo en sus ojos cuando se acercaba cada vez más la próxima llegada del tipo aquel. Cada diciembre era más constante, él quería pasar más tiempo con ella, así que la excusa perfecta era la amistad entre Lore y su hermana para invitarla a todos los planes diariamente. Lore me contaba muy poco, de verdad que yo sé que el tipo le movía todo y que en el fondo estaba muy ilusionada aunque no sé si enamorada, pero ella se refería muy poco al tema aunque lo nombraba todo el tiempo con la rumbiadera y los miles de planes. Después de tres temporadas viviendo una luna de miel oculta, el tipo la embarró, porque empezó a hacer promesas que nadie le pidió y que tampoco podía cumplir porque simplemente no era el tipo de hombre que respetara los acuerdos y eso sí le rompía el corazón a Lore.

Con el pasar del tiempo, se alejaron cada vez más y ella – por boca de su amiga – se enteró que el tipo tenía novia y que ya era oficial porque por vídeo llamada ya la había presentado a su familia. Así que ahí estaba Lore, achantada y un toque descompuesta, pero fuerte y estable como siempre. Se metió con un hombre casado, se acostaron un par de veces, una en un motel, otra en el carro del tipo, ella sin involucrarse emocionalmente, solo super atraída por este nuevo man, aunque se sentía mal por aquello de la esposa (aunque como siempre, estaban tan mal y se iban a separar, bla bla bla) decidió dejar la cosa así; besos van y vienen con otro par, nada serio. A ella realmente la emocionaba era hacer planes con amigos, amigas, salir a comer, rumbiar, si llegaba alguien bacano, sino la vida seguía. Yo en cambio era tan dependiente de tener a alguien así fuera para que me hablara mierda por mensajes de texto, que solo con recordarlo me dan ganas de abrazarme y decirme ” tranquila, tu estupidez ya pasó”.

Con el pasar de los meses, Lore pudo organizar una de sus experiencias soñadas, irse de intercambio para Europa y allí conoció una hermosa chica y se hicieron muy amigas, en el momento perfecto porque a pesar de que estaba viviendo un sueño, tenía días en los que se sentía muy sola. Se volvieron una, y el momento menos esperado, empezaron los celos, los reclamos y muchas emociones que se suponía que “ella sentiría” por un hombre y no por una mujer; ahí tuvo su primera experencia con una chica, aunque le mostró otro panorama y millones de posibilidades de sentir emociones desconocidas, fue una relación bastante tóxica porque si bien era algo nuevo para ella, los celos de su chica – la cual ya tenía varias experiencias- la estaba llevando al descontrol.

Regresó a Colombia, aún en contacto con la chica aquella, incluso ella fue viajó a Colombia para estar con ella como por tres semanas, pero Lore en su primiparada, sabía que eso debía terminar porque en sus planes no estaba permitirse una relación tóxica, así que las señales para ella eran más que claras.

En Colombia, tuvo un par de intentos más con dos tipos, pero nada le permitía sentirse plena, hasta que conoció a Marcela. Ella le mostró cosas que en ningun momento de su vida se imaginó que existían, complicidad, trabajo en equipo, amor y más amor, lealtad, proyectos de vida independientes pero con algo en común, las dos querían lo mismo, una compañera de vida.

Después de cinco años, de crisis ecónomicas, de problemas en ambas familias por no aceptar su relación, pérdida de seres queridos, estar más de un año lejos la una de la otra por temas laborales, decidieron casarse, la boda? hermosa! digna de ese amor, nada evitó que ellas cumplieran ese maravilloso sueño, ni siquiera sus respectivas familias.

Yo las observo desde lejos y pienso “amores reales y bonitos”, ese par de viejas saben hasta discutir y finalmente a quién carajos le importa si es hombre o mujer, acaso la felicidad y sobre todo la tranquilidad no debe ser lo más importante?

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