Conocí a Mauricio por medio de Alán, ellos estudiaban juntos y desde ese día, él siempre ha estado presente en mi vida. Conoce mis tristezas, alegrías, planes a futuro, desamores, en mi divorcio estuvo presente con mensajes y llamadas; y mas allá de convertirse en uno de los seres más importantes de mi vida, una realidad, es el deseo mutuo que nos tenemos, que no pasó más allá de un par de besos y que se convirtió en un deseo interminable.

Él me parece hermoso, no solo físicamente, sino es uno de los manes más inteligentes que he conocido, puedes hablar con el de cualquier cosa, come tanto libro que da miedo; es responsable con su familia, a pesar de que vive fuera del país, maravilloso hijo, hermano, tío y amigo… Entonces se preguntaran – y por qué no estoy con él, si es tan maravilloso?- porque como pareja es un absoluto desastre.

No somos compinches de estar todos los días hablando, pero por lo menos una vez al mes hablamos, su familia no vive en la capital sino en otra ciudad, y mientras él estuvo estudiando con Alán, yo estaba en contacto con él pero casual y sin insinuarnos nada porque obviamente Alán era su amigo, pero a mí me parecía lo más hermoso del mundo. Luego él, decidió retirarse y perdió contacto con Alán, pero no conmigo, -Alán es una persona demasiado ingrata, entre todos sus múltiples defectos- yo si seguí en contacto con él y hablamos mucho de su vida, de la mía, y nos unimos más cuando Alán y yo terminamos (sí, una de las tantas veces) pero la vez que más duramos separados – si has leído todos los capítulos, sabes de qué estoy hablando-. Mauricio se fue para la ciudad donde vivía su familia y empezó desde ceros, comenzó unas clases para perfeccionar el inglés, trabajaba como docente -lo cual, odio- y estaba cerca de su familia. Fue en esa etapa de Mauro, donde él y yo empezamos a hablar casi todas las tardes por Messenger que era la moda del momento y me volví adicta a hablar con él, a reírnos de todo, y empezó el coqueteo… papasote! Suspiro como quinceañera mientras escribo.

En fin, yo le pedía mucho que fuera la ciudad para vernos, pero nunca concretamos nada. Luego de un tiempo así, se le presentó la oportunidad de viajar al exterior a terminar sus estudios y radicarse allá, oportunidad que obviamente él no desaprovecho, pero antes de eso y unos días antes de mi matrimonio con Alán, él tuvo que ir la ciudad y coincidió con la despedida de mi hermano que también se iba del país. Así que esa noche nos vimos, entre todas sus cualidades, uno de sus defectos es que no sabe bailar, lo cual es grave para mí porque amo hacerlo, así que esa noche de bailar, ni hablemos, pero es un tipo tan encantador y tan buen conversador que quién estaba pensando en bailar?

Después de la fiesta, nos fuimos para la casa de mi “amada suegra” a dormir y fue allí donde viví una de las experiencias mas eróticas de mi vida, no hubo sexo, y aunque muchas deben estar pensando en lo perra que fui o que soy, tengo que reconocer que no me arrepiento. Nos recostamos en un colchón porque ya eran como las tres de las mañana, y debíamos irnos para mi apartamento muy temprano al día siguiente. Estábamos hablando de la vida – como siempre- y nos dimos cuenta que Alán ya estaba profundo, pero nosotros solo queríamos aprovechar el tiempo juntos porque él iba a viajar pronto y yo no sabría cuándo lo volvería a ver; entre charla y risa y sin planearlo nos empezamos a besar, y con sus manos me hizo sentir cosas, que con Alán, jamás sentí. Fue una adrenalina indescriptible, la manera como tocaba mis pezones sin soltar mi brázier y pasaba su mano por mi pierna me mantenía tan excitada que solo me imaginaba estar encima de él. Yo estaba tan mojada, que perdí el sentido de la compostura y de paso, que estaba en la casa de mi suegra que me ha odiado desde el día que me conoció hasta la presente –puedo vivir con eso- pero lo más grave de la cosa, era que Alán también estaba ahí. No quería que la noche se acabara, besos cortos pero sustanciosos, hasta que Alán por instinto, presentimiento, o no sé qué mierda fue, se levantó y aunque nunca supo ni la mitad de lo que sucedió esa noche, su sexto sentido lo hizo enfurecerse y salir del apartamento; a mí, la poca vergüenza que me quedaba me hizo correr detrás de él. Tomé un taxi con él y nos fuimos para mi apartamento. Alán llegó directamente a dormir, y yo directamente al baño a masturbarme mientras pensaba en todas las sensaciones que Mauricio había despertado en mi y que Alán nunca había hecho durante más de cinco años.

Nosotros, seguimos continuamos con nuestras charlas e incondicionalidad después de eso, ya era más larga la distancia y sin embargo, todo seguía con la magia de siempre. La última vez que nos vimos, yo estaba pasando por la experiencia más fuerte de dignidad y falta de amor propio que jamás había vivido y la cual contaré muy pronto, – porque necesitará más de un capítulo- ese día yo solo quería hablar del hp que había acabado conmigo en 5 meses mientras que Mauro, solo pensaba en besarme y que termináramos lo que aquella noche habíamos empezado, pero no fue posible, yo no tenía ni cabeza ni vagina.

Nuestras charlas siguen intactas, reímos como si jamás hubiera pasado nada, pero con el deseo allí presente, yo supe de un par de intentos de relación que tuvo él, pero para mí, es más que claro, que así él sea un hombre maravilloso, como novio es un absoluto fracaso, y me auto felicito por haberme retirado a tiempo, por atender a las señales, él no ha estado en condiciones de que una vieja le pregunte “Dónde estabas?” o “Te demoras?” ni ninguna de las preguntas comunes que hacemos las mujeres cuando estamos en una relación, él identifica perfectamente cuando tiene alguna papaya partida y no la desaprovecha… entonces, en ese orden de ideas, decidí alejarme sexualmente de él porque tengo vagina con corazón y después la loca, tragada sería yo y llegaría el dolor y el sufrimiento y sobre todo, perdería a este valioso ser porque lo odiaría a muerte –me conozco-

Después de un tiempo, comprendí (y creo que él también) que no importa si nos deseamos demasiado, ni él estaba dispuesto a estar conmigo para ser el man que yo buscaba, ni yo podía simplemente tirar y al otro día actuar como si no pasará nada, así que es posible, es posible identificar las señales en un man con el que te puedes meter de cabeza, o simplemente alejarte a tiempo sin esperar al dolor, a los daños personales y colaterales a los que como seres humanos estamos expuestos cada vez que vivimos en una relación.

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